Un día despiertas y sientes que no eres lo que siempre has deseado. Un sueño infantil, tan real que podemos tocarlo con las manos. Algo que de pequeños pensamos que es la meta para ser felices.
¿Cual fue el día que dejamos de soñar por un futuro especial? Quizás fue cuando descubrimos que no jugábamos al fútbol mejor que nuestro vecino, cuando vimos que para ser médicos hacia falta ver sangre y que no te impresionara, cuando veíamos la altura que subían los aviones y teníamos vértigo, o que por una quemadura con un mechero tirando petardos, ya no quisiéramos ser bomberos. Quizás ninguno de esos fuera vuestro caso, pero de igual manera algún hecho anecdótico os hizo cambiar de opinión.
De pequeño siempre soñé con tener dinero, trabajar de médico, comprarme una casa y un coche grandre para ir con toda nuestra familia a la playa. Ese sueño se esfumó a mis siete años de edad, cuando conocí las grandiosas y bellísimas construcciones realizadas en la exposición universal de Sevilla "EXPO '92". Fue un verano sin igual, con todo tipo de culturas, naciones, pabellones y actuaciones que me dejaban a todas horas anonadado. Aquello fue un sueño hecho realidad, sin un ápice de espejismo. Todo era real y magnífico.
A partir de ahí sin demasiado entusiasmo empecé a forjar mi futuro en una vida llena de estudios. A veces no iban tan bien como hubiese debido ir, pero seguí adelante. Un problema importante por el que muchos no hacen su sueño realidad es, que empezamos a hacer nuestros pinitos en el mundo laboral y quizás no sea agradable porque cansa, pero te envuelve en una nube de dinero propio en el que te sientes "Dios", cuando puedes llegar a una tienda, un bar o una discoteca y pedir lo que te apetezca. Muchos prueban eso y deciden no seguir forjándose, el cual será el mayor error de sus vidas.
He de decir, que he trabajado y estudiado desde los 14 años, incluso antes haciendo recados y llevando la compra a casa de clientes en la frutería de mi primo en Chipiona (Cádiz). Nunca he dejado una cosa por otra y nunca me arrepentiré de ello.
Recuerdo o explico a quienes no lo supiesen de antes, que actualmente soy Técnico Superior en Desarrollo y Aplicación de Proyectos de Construcción y camarero. He trabajado en diversas empresas importantes de la construcción y llevo mucho tiempo trabajando en el "Catering Alberto Mejías". En este catering he vivido momentos muy importantes para mí y experiencias que nunca olvidaré, pero eso os lo podré contar en otra ocasión.
Como ya os comenté en entradas anteriores, hace tres años y medio entré en Arquitectura Técnica, el 'sueño de mi vida'. Admito que ha sido un camino duro, pero ya me encuentro finalizando esta ilusión por siempre deseada. Hoy día se llama Ingeniería de Edificación. Un titulo deseado por profesionales, los cuales por envidia han denunciado alegando que nuestro título da motivo a confusión. No por eso dejaremos de luchar por un título que indudablemente es nuestro, de toda Europa y no de un 'grupo de ignorantes fracasados' que han denunciado a todos los estudiantes, por hacer realidad el sueño de ser Ingeniero de Edificación.
Muchos compañeros han pasado por mi vida en esta etapa, en la que yo tenía claro, que mucho tiempo no quería estar. No piensen mal, no crean que no es agradable ser universitario, pero cuando entré tenia 23 años y es lógico que tuviese más ganas de acabar, que un chico de 18 años recién salido de las faldas de una madre que no le dejaba ni respirar. Yo quería acabar cuanto antes y seguir mi vida por donde la había dejado. Mi sueño estaba en mí futuro inmediato y no en un paso hacia la libertad.
Esta etapa ha sido muy productiva y gratificante. El año pasado realizamos entre un grupo de alumnos muy emprendedores y un profesor, que algunos pueden pensar que este algo loco, pero que sin duda es un gran amigo y dueño de una gracia sin igual, un certamen de construcción con una bella historia que lo respaldaba y un gran listón a superar. Fue el "CERCÓN 2011" algo que ninguno de los predecesores podrán igualar. Por cierto fuí el tesorero y decidí no escapar como en las películas americanas con los beneficios. Gracias a nuestro esfuerzo logramos hacer un viaje con grandes historias, que en otras entradas me encargaré de contar.
Hay varios compañeros que han marcado mi vida, por su apoyo, por su cariño, por su compañía y por todos esos momentos que nunca podré olvidar. Una mención especial a Espiche, Brenes, Xumary, Manuel, Peña, Padilla, Codi, Gálvez, Inma, C.Bravo, Diana, Elena Deleg., Dani Deleg., Fatima, Sara, Margui, Jorge, Ismael, Tomás, Angel, Berta, y muchísimos mas. Especial mención a una compañera y vecina que hoy día se encuentra conmigo en una 'Gran Aventura' de triste final, María Pineda. Nunca querremos que se acabe ¿verdad?.
En muchos momentos me han preguntado, "¿porque estudias tanto en esa asignatura?¿si aprobar solo es desde el cinco, porque no lo dejas y nos vamos a cervecear?". Yo siempre he respondido lo mismo "si aprobar es un cinco, ¿porque hay notas de más? seguro que algún día servirá para algo esos 7, 8 o 9 que en algunas asignaturas e sacado, incluso llegando a la matrícula de honor en la asignatura más importante de la carrera, "Construcciones Arquitectonica II". No hay que ser dejado en lo que realmente te importa y no solo me refiero a estudios, sino también a tu familia, a las relaciones y en todo lo que tu sepas que es importante y que duele si algún día te llegara a faltar.
Un día estando en clase pensé como estaban las cosas laboralmente en España y me dije "si aprovecho un año de estudios en el que el Estado español me pague una beca, financiando un desplazamiento para ver mundo y aprender otro idioma, no estaría nada mal". Eso tenía un nombre que muchos conoceréis ya, se llama beca ERASMUS. Esa era mi oportunidad. Una 'Gran aventura' estaba a punto de empezar.
Eche al día siguiente los papeles poniendo varios destinos, con la mala suerte que los exámenes de acreditación de idiomas, ya habían pasado y en ese aspecto no podía puntuar, para tener más opciones a los destinos que iba a seleccionar. Papeles echados y en manos de la suerte dejaba el destino de una aventura anillada a un dedo que busca abrir su abanico laboral.
Un mes después con cara de asombro abro las listas y ahí estaba yo, con destino admitido en la gran ciudad de la moda, Milán. Ciudad italiana por excelencia de las más caras, por ser uno de los cuatro motores económicos de Europa.
Una aventura estaba apunto de empezar. ¿saben el motivo por el cual fui admitido? fue por el simple hecho de tener la media académica bastante alta, el cual me hacia superar a muchísima gente que tenía incluso realizado el examen de acreditación de idiomas, pero que por dejadez o problemas durante sus años de carrera, no habían llegado a las metas que yo si había llegado a superar. Un 'Gran aventura' me esperaba a la vuelta de la esquina, otro de mis sueños fue mío y por el simple hecho de no haber dejado que años antes un simple cinco, me llegase a impresionar.
El año pasado aprobé las doce asignaturas que había cogido. Mi trabajo me costó. Todos estos años han sido duros al lado de personas que por no ser estudiantes tenían unas posibilidades mayores a comprar cosas, hacer o deshacer viajes con dinero en mano. Cosas que yo no podía y aún ahora no puedo pero tengo seguro algún día podré. No dejo ni un segundo mi sueño, por muy tentadora que sea una vida en la que solo te dediques al trabajo y no en forjarte ese futuro que tanto algún día te dará.
Este año académico ha empezado, vivo en Milano (Italia) y estoy viviendo una experiencia que ninguno de los que estamos aquí dejaremos escapar. Esto es una locura de fiestas, diabluras, viajes, cachondeos y un sin fin de horas que aprovechadas o no, nos hacen disfrutar. Sin dejar nunca a un lado todo lo que he hecho detrás. Estudiar y trabajar duro, también son actividades diarias que nunca dejare de realizar.
El consejo más bonito o más sincero que os quiero demostrar es...
Si tienes un sueño, persíguelo. No te rindas aunque flaqueen tus fuerzas. No pienses que las recompensas llegan rápido porque la desesperación por no verlo cerca te puede desmotivar. Demuéstrate día a día que eres lo que vales. Mira fijamente a tu destino y no lo pierdas de vista, en el momento en que lo encuentres o empieces a ver destellos de tu futuro, sabrás que no has nacido para otra cosa, que para luchar por tus sueños y por tus metas. El futuro empieza en un sueño y acaba en una gran realidad.
Sé lo que oses ser, el ser humano está lleno de osadía.
1 comentarios:
Eres un gran luchador con un gran futuro por delante. Te lo mereces!muuuac!
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